La Maratón Trail del Desafío Lurbel 2017 es la prueba reina de las carreras trail de esta edición con sus 45K y casi 3000m D+.
Para conmemorar el 25 aniversario de la marca, queríamos hacer una prueba realmente espectacular y tras varios meses trabajando sobre el terreno, el equipo técnico de este desafío puede garantizar que veremos una prueba trepidante. Con escarpadas ascensiones para situarnos en las cotas más altas del parque natural de los Calares del Mundo y de La Sima, desde donde tendremos asombrosas panorámicas del Valle del río Tus.
Descensos técnicos donde podremos poner al límite los cinco sentidos y sacar todo nuestro rendimiento técnico como corredores de montaña. Pero también largas subidas y bajadas prolongadas, por senderos perfectos, en los que poder exprimir al máximo nuestra resistencia aeróbica: vadear ríos, cruzar las callejuelas de numerosas aldeas y sentir el inconfundible ambiente nostálgico que esconde la sierra.
LA SALIDA
Como en la anterior edición del Desafío Lurbel, la salida tendrá lugar en la plaza del convento de Yeste, centro neurálgico de cualquiera de las distintas pruebas deportivas que se celebran a lo largo del año, y tras recorrer un primer kilómetro y medio por algunas de las calles de la población, entramos en la vereda de subida a la emblemática ermita de San Bartolo, construida en el siglo XVII.
Es una senda amplia, pero los corredores que quieran tomar las primeras posiciones deberán salir muy rápido y hacer este primer kilómetro y medio a toda máquina, para entrar en ella lo más adelantados posible.
PRIMEROS KILÓMETROS
Después de la salida, y unos tres kilómetros iniciales de pequeños sube y baja, la carrera llega al kilómetro 8 con bastante comodidad y nos sitúa en las orillas del río Tus.
EMPEZAMOS A SUBIR Y… EL CALAR
Ahora es cuando toca ponernos serios.
Los siguientes kilómetros después de cruzar el río, unos 7, no son excepcionalmente duros pero ya tendremos que empezar a dosificar. Existen bastantes tramos en los que podemos correr pero hay que prestar mucha atención a los excesos. Al llegar al kilómetro 16, nos encontramos con el tercer avituallamiento y será muy importante reponer todo lo posible porque esto se pone realmente duro.
En los próximos dos mil metros de carrera, le daremos un mordisco al altímetro de casi 400 metros, es decir, una mortífera subida del 20% durante 2 kilómetros y situarnos por encima de los 1600 metros sobre el nivel del mar.
Una vez arriba, km: 18, el primer premio ya está en el bolsillo, sufrir y disfrutar a partes iguales, del panorama lunar que nos brinda el Calar del Mundo.
BAJAR, PUNTAL DE LA CRUZ Y AL RIO
Poco tiempo transitamos por el Calar y comenzamos un breve pero exigente descenso durante algo más de dos kilómetros. Sin previo aviso ya estamos con las manos en las rodillas buscando la mejor postura de ascenso y ponemos el punto de mira en el Puntal de la Cruz, km: 23.
Otros dos kilómetros con la respiración a pleno rendimiento, una mirada al fondo del valle y ahora sí, vamos a jugar un poco. Cinco kilómetros de ininterrumpido descenso técnico a ratos, pero generalmente rápido, en el que sólo descansaremos lo necesario para avituallarnos en Moropeche (km: 25), y en breve llegar al río.
EMPIEZA LA CUENTA ATRÁS
Nuevamente, el escarpado terreno del municipio de Yeste, no nos da el mínimo respiro y otra vez, todo cuesta arriba.
Abordamos la segunda parte de la maratón y empezamos a descontar kilómetros.
Para salir del Valle, tras cruzar nuevamente el río Tus (km: 27) y toparnos con el siguiente núcleo de población, Collado Carrascas, comenzamos una subida con pendiente media del 12%. Quizás nos parezca poco exigente, pero recordemos que ya llevamos cerca de 30 kilómetros en el cuerpo.
Continuamos cuesta arriba un rato más, encontramos un descanso de 1,5 kilómetros al tocar el 32 de carrera, otros 1,5 de subida y paramos a respirar. Delante nuestro, tenemos la última pared.
MONTE ARDAL Y A META
Si miramos nuestro GPS, vemos el kilómetro 36 reflejado en él. Un pequeño escollo y nos espera la meta.
-Un solo kilómetro de subida, lo tengo hecho, total, que son 1000 metros?
Maldición, 250 metros de desnivel por salvar, si todavía tengo algo de glucógeno en el cerebro me da para pensar que esto es 1 kilómetro al 25% de media. En fin, a por él, mi premio está al otro lado de este monte.
Dicho y hecho. Llegamos arriba y avituallamiento, reponemos energías para afrontar los últimos 4,5 kilómetros de descenso que hay por delante y conseguir nuestra victoria personal en el mismo lugar del que partimos hace unas horas.
Enhorabuena !! eres finisher de una de las maratones de montaña más bonitas y más duras en las que hayas participado.